Kurtis Kaengiri.
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Mysterious
Eifen
SameEight.
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Kurtis Kaengiri.
SameEight. Dom Mar 31, 2013 5:08 pm
INFORMACIÓN GENERAL
Nombre Completo: Kurtis Kaengiri.
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País Ninja: Neutral.
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REPERTORIO DE TÉCNICAS
Casillas Obtenidas: 05.
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1. Doton, Kage Bunshin.
2. Doton Doryuusou.
INFORMACIÓN EXTRA
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SameEight.- Mensajes : 35
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Eifen- Mensajes : 150
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Miér Abr 03, 2013 1:20 pm
"La verdad reciclada en el tiempo"
± Pasado.
± Conocimientos.
± Conocimientos.
¿Recipientes?, esta extraña palabra que algunos utilizan para calificar a nueve individuos. ¿Qué los hace llamarlos así?, ¿De dónde viene esta palabra?, ¿Por qué la humanidad te rechaza?, ¿Qué haz hecho?, ¿Acaso tus padres...?
Ese compendio de preguntas que atocigan el cerebro de Kurtis, quién en su inocencia desconocía de quién era y por qué era lo que era. Días de solsticio, viviendo en una vieja quinta en el medio del bosque dónde solían habitar sus padres... Personas que jamás conoció.
La verdad es que la historia es muy larga, y tan fuerte que contarla da la sensación que las peludas y ásperas manos del gran monstruo acarician tu piel. Pero sí, todo empezó con tus cuatro años, ¿Qué podrías recordar de aquella eterna noche?, su madre escapando contigo en brazos, y su padre... bueno, su padre siempre fue un errante, lo visitaba muy pocas veces, y sin embargo, si algo jamás debes olvidar de un individuo como el es que fue un enorme guerrero; dominante del suiton, único en sus tiempos, hombre diestro que peleaba con su lanza dándole honor a su seudónimo "El ninja Boraz".
Siempre supiste que tenías cierto parentesco con esa leyenda, pero apuesto que desconoces que es gracias a él que hoy puedes pararte ante mi y oir lo que te estoy diciendo. Soy un encargado, siempre viví junto a ti, te crié por trabajo, y hoy, amigo mio, tengo el trabajo de hacerte consciente de tus primeros pasos.
Yonbi, así lo conocen... "Cuatro colas". Su poder es abrumante pero no, no es un shinobi, Kurtis, es una bestia con colas, y tú... tu no eres nadie, fue tu padre quien decidió sellar a tal monstruosidad en tu interior, en vez de elegirme a mí. Tsk, claramente estaba más preparado que tú, pero siempre fuiste el consentido.
Tu padre era terco, muchacho. Sólo recuerdo aquella escena donde tu madre corría sin rumbo saltando de árbol en árbol con los pies mallugados, soportando tu peso entre brazos y a su vez los pasos falsos que hacían que sus tobillos se hincharan más y más. El machismo de aquel hombre la venció.
En sus tiempos, aquel que capturaba a la bestia en su frenesí tenía el honor de sellarla en donde quisiese. Nadie sabía los secretos que ocultaba tu viejo, y mucho menos cómo logró controlar al gorila de lava... Solo. Lo único que se conocía en las adyacencias de la pequeña aldea nómada es que tu madre defendía tu cuerpecillo con su cadáver. En una noche de embriaguez tu padre decidió darte el honor de guardar en ti el poder del cuatro colas; lo que no sabía es que eso traería la desgracia para tu vida... Te compadezco, Kurt.
La imagen de la sombra que se reflejaba por la luz en el interior de la carpa jamás se olvida. La fría y afilada hoja de la lanza atravesaba el pecho del cual solías sobrevivir, el pecho de tu madre. La sangre chaspicaba la carpa y tú te ahogabas en llantos de sangre hasta que en ese instante todo quedó en un rotundo silencio. Un barril se abrió y liberó consigo un enorme rugido que sacudió el esqueleto de cualquiera. No, no preguntes eso, nadie se atrevería a entrar a la carpa de Boraz sin su permiso, el destino de tu madre era morir y el tuyo era ser nadie, puesto que eso es lo que eres ahora, lo único que eres es un recipiente.
La carpa nunca se abrió, estuvo una semana sin emitir un sólo sonido. Ya nadie sabía si tu padre estaba ahí, si en verdad había muerto y a su vez te había llevado consigo a su tumba... Para la desgracia de todos tu padre tenía el pecho atravesado por una especie de filo de una guadaña mucho más grande que cualquier hombre y tú, envuelto en mantas todavía rendías con tu tetero de leche que al pasar por tu garganta hacía mover aquella marca que ahora tenías en tu estómago. Un sello.
Ese compendio de preguntas que atocigan el cerebro de Kurtis, quién en su inocencia desconocía de quién era y por qué era lo que era. Días de solsticio, viviendo en una vieja quinta en el medio del bosque dónde solían habitar sus padres... Personas que jamás conoció.
La verdad es que la historia es muy larga, y tan fuerte que contarla da la sensación que las peludas y ásperas manos del gran monstruo acarician tu piel. Pero sí, todo empezó con tus cuatro años, ¿Qué podrías recordar de aquella eterna noche?, su madre escapando contigo en brazos, y su padre... bueno, su padre siempre fue un errante, lo visitaba muy pocas veces, y sin embargo, si algo jamás debes olvidar de un individuo como el es que fue un enorme guerrero; dominante del suiton, único en sus tiempos, hombre diestro que peleaba con su lanza dándole honor a su seudónimo "El ninja Boraz".
Siempre supiste que tenías cierto parentesco con esa leyenda, pero apuesto que desconoces que es gracias a él que hoy puedes pararte ante mi y oir lo que te estoy diciendo. Soy un encargado, siempre viví junto a ti, te crié por trabajo, y hoy, amigo mio, tengo el trabajo de hacerte consciente de tus primeros pasos.
Yonbi, así lo conocen... "Cuatro colas". Su poder es abrumante pero no, no es un shinobi, Kurtis, es una bestia con colas, y tú... tu no eres nadie, fue tu padre quien decidió sellar a tal monstruosidad en tu interior, en vez de elegirme a mí. Tsk, claramente estaba más preparado que tú, pero siempre fuiste el consentido.
Tu padre era terco, muchacho. Sólo recuerdo aquella escena donde tu madre corría sin rumbo saltando de árbol en árbol con los pies mallugados, soportando tu peso entre brazos y a su vez los pasos falsos que hacían que sus tobillos se hincharan más y más. El machismo de aquel hombre la venció.
En sus tiempos, aquel que capturaba a la bestia en su frenesí tenía el honor de sellarla en donde quisiese. Nadie sabía los secretos que ocultaba tu viejo, y mucho menos cómo logró controlar al gorila de lava... Solo. Lo único que se conocía en las adyacencias de la pequeña aldea nómada es que tu madre defendía tu cuerpecillo con su cadáver. En una noche de embriaguez tu padre decidió darte el honor de guardar en ti el poder del cuatro colas; lo que no sabía es que eso traería la desgracia para tu vida... Te compadezco, Kurt.
La imagen de la sombra que se reflejaba por la luz en el interior de la carpa jamás se olvida. La fría y afilada hoja de la lanza atravesaba el pecho del cual solías sobrevivir, el pecho de tu madre. La sangre chaspicaba la carpa y tú te ahogabas en llantos de sangre hasta que en ese instante todo quedó en un rotundo silencio. Un barril se abrió y liberó consigo un enorme rugido que sacudió el esqueleto de cualquiera. No, no preguntes eso, nadie se atrevería a entrar a la carpa de Boraz sin su permiso, el destino de tu madre era morir y el tuyo era ser nadie, puesto que eso es lo que eres ahora, lo único que eres es un recipiente.
La carpa nunca se abrió, estuvo una semana sin emitir un sólo sonido. Ya nadie sabía si tu padre estaba ahí, si en verdad había muerto y a su vez te había llevado consigo a su tumba... Para la desgracia de todos tu padre tenía el pecho atravesado por una especie de filo de una guadaña mucho más grande que cualquier hombre y tú, envuelto en mantas todavía rendías con tu tetero de leche que al pasar por tu garganta hacía mover aquella marca que ahora tenías en tu estómago. Un sello.
SameEight.- Mensajes : 35
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Re: Kurtis Kaengiri.
Mysterious Miér Abr 03, 2013 1:32 pm
Jajajaja se te escapó un [center] Sameei Legal
Mysterious- Mensajes : 337
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Localización : Cojedes, Venezuela
Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Jue Abr 04, 2013 5:20 pm
"Si sangra se puede matar"
± Una cola.
± Conocimientos.
± Conocimientos.
"En sus tiempos, una bestia; en los míos, mi mascota". En Kurtis no podía caber la idea de que existía un ser incapaz de ser dominado, de ser asesinado, puesto que este extraño ente que tiene dentro sí nunca antes había sido visto siendo controlado en su totalidad.
La lógica y las escrituras decían que el cuatro colas reflejaría su poder en el momento más trágico. ¿Por qué?, porque al estar sellado en su cuerpo, el Yonbi era consciente de que si su "Jinchûriki" moría, el también, sin embargo, eso no implicaba que prestaría su capacidad para que su recipiente no muriera. Y si nos referimos al Yonbi, pues vaya que es un gorila orgulloso.
Las mañanas en el bosque se identifican por los rayos de sol que entran entre los matorrales; cuando hay enemigos, éstas se tapan o reflejan su sombra, por lo que los hace fáciles de identificar. Kurtis es un chico que debe estar preparado siempre, pues, para algunas organizaciones/shinobis no es un secreto que posee una bestia en su interior, la verdad es que nadie sabe cómo se las ha arreglado para sobrevivir.
Una vez unos simples ciudadanos de un país cercano formaron una turba. A la media noche arremetieron contra su casa, o lo que quedaba de ella, los rumores decían que eran como diez individuos, contra Kurtis sólo... Pero los años y la experiencia le han hecho poner en práctica el uso de trampas, siempre engañó a los citadinos con sus clones de lodo, y en un abrir de respuestas podía bajar un tronco de madera lleno de espinas y mutilar al que intentaba atravesar la puerta. Su precisión en la colocación de trampas llegó hasta tal punto que utilizó los hilos ninja con agujas hechas por el mismo y recurrir a una muerte silenciosa.
No era de extrañarse que algún día llegaría una persona capaz de asesinarle, pero en este mundo no es lo mismo tener la capacidad que tener el poder. Todos tenemos la capacidad para asesinar a alguien, pero no todos tenemos el poder para hacerlo. Sin embargo, ahí estaba él, con sus vestimentas de azabache, esperando en la cima de un árbol con su fuuma shuriken que Kurtis saliera de su vivienda y así asesinarle lo más rápido posible. Grave error..
Necesitas mucho más que eso para mandar a la tumba a un Jinchuuriki, porque no sólo tienes que matarlo a él, sino también a la bestia que reside en él; lástima que este hombre desconocía de tal poder. Es así, muchas de las amenazas que llegan a Kurtis son realizadas por personas que ni saben el potencial de su persona, que no saben que en cualquier momento puede explotar y acabar con todo el lugar en menos de un pestañeo.
Pensamientos como aquellos hacían de Kurtis un individuo arrogante para la vista de todos, lo que hacía incrementar el odio sobre los que sabían de él. Pero en fin, después de dos días de espera, Kurtis salió a la luz, y durante su arrebato, no habían pasado más de tres segundos cuando los molinos de la shuriken gigante ya desplegados, iban directamente al cuello de Kurtis. Hace falta algo más para asesinarle, así que en un movimiento boraz y rápido se agachó y tomó la Fuuma Shuriken en su trayecto. Decidió mandarla lejos del lugar, jamás sería capaz de asesinar a un enemigo con su propio ataque. No está en sus códigos.
Aparece -. Fueron las palabras de Kurtis para que el encapuchado diera acto de presencia después de un salto leve hacia la zona despejada. ¿Y bien?, ¿Empezamos?.. -. Kurtis nunca le había gustado andar con rodeos, y menos con estas personas que se volvían parte de su vida diaria. ¿Por qué tanto apuro...Jinchuuriki? -. Una voz que inspiraba oscuridad proveniente de una garganta seca habló desde la circunferencia más oscura que revelaba la capucha de aquel hombre. La verdad es que Kaengiri no sabía ni le interesaba lo que hablara el hereje del frente, sin embargo, obviando esa sensación extraña que el hombre le hacía sentir, Kurtis deslizó dos kunais de su kit ninja y las lanzó directamente hacia la cabeza del hombre. Aunque parezca mentiras, el hombre tuvo la precisión exacta para atinar en cada kunai y devolverlas en la misma dirección en que vinieron con alguna clase de jutsu explosivo.
Acto sorpresivo para los ojos de Kurtis, que en su inestable situación, a duras penas logró esquivar cada kunai, aunque la última rozó su cuello dejándole un raspón. Durante la sorpresa, bastó menos de un microsegundo para que aquel encapuchado estuviera justo enfrente de Kurtis, de cucliyas en una imagen que parecía ser en camara lenta mientras desenvainaba su katana en un movimiento rápido y terminaba por dar un corte transversal en el pecho de Kurtis. Inevitablemente el corte fue efectivo, sin embargo, debido al débil y vago movimiento de Kurtis, el daño que causó no superó el 60%, por lo que a duras penas podía estar de pie. - ¿Qué es este hombre? -.
- Vamos, ¡Aparece!, ¡Quiero verlo! -. Decía el hombre como si Kurtis tuviera algo que ocultar. Para los oidos del Jinchuuriki las palabras del encapuchado no tenían sentido, pero para aquellos que viven dentro de él, si lo tienen. Yonbi.
El hombre empezó a sacar un compendio de shurikens que sostenía en cada espacio que había entre sus dedos, y como acto de defensa, Kurtis decidió empezar a formular sus sellos de manos y pronunciar: Doton, Kage ... -. Cuando menos lo pensó, el encapuchado estaba enfrente de Kurtis, agarrando sus manos para que no pudiera terminar sus sellos, y al tener las shurikens sostenidas entre sus dedos, mientras más ejercía presión, más daño causaba en las manos de Kurtis, llegando al punto de dejarlas inutilizadas. ¿Bunshin? Já-.
Los gritos de dolor del Jinchuuriki hicieron espantar a los pájaros, pero hacía falta más que eso para que el ente diera acto de presencia así que el encapuchado realizó una especie de Genjutsu en el cuerpo adolorido de Kurtis donde empezaba a ver a sus viejos padres malheridos entre los arbustos.. Magen Narakumi no Jutsu.
El sufrimiento físico y psicológico de Kurtis llegó a un punto donde aparentemente se había desmayado. Todo se volvió oscuro, parecía que era una siesta eterna, pero cuando despertó estaba parado frente a unas celdas totalmente enormes. ¿Que coj..?, ¿Dónde estoy?-. Para nadie es un secreto que tras esas rejas estaba encerrado algo muy grande, lo que nadie sabía y que Kurtis estaba a punto de saber, es que ahí residía la bestia.
Se oyó una fuerte respiración que liberó una humareda que nubló todo el lugar. Cuando Kurtis miró hacia abajo se dio cuenta que estaba parado sobre lava. ¿Cómo es que no me quemo?-. Aquel suspiro hizo tocer a Kurtis quien luego quedó perplejo debido a que empezó a visualizar una enorme silueta de chakra que se iba manifestando tras las celdas.
Funcionó..-. En un santiamén Kurtis desapareció de su posición y cuando apareció enfrente del individuo, iba con su mano directa a su rostro, aunque este hombre de alguna forma logró bloquear el golpe, su cuerpo salió despedido hacia atrás, pero Kurtis lo acompañó en su despedida yendo directo y hasta más rápido que la mismísima inercia que poseía el cuerpo del encapuchado. Se detuvo atrás de él y trató de aplicar un golpe de gancho horizontal en su cuello, como si se tratara de un abraque incompleto. El encapuchado lo esquivó, y en un giro rápido, estando agachado cortó el estómago de Kurtis.
Tal daño no era suficiente, sólo aumentaba la ira dentro de Kurtis quién ignoraba esa clase de daños que el calificaba en ese entonces como "superficial". El encapuchado saltó y la bestia que dominaba a Kaengiri salió detrás de él en su salto... La ira ofusca tu mente, niño-. Dijo el encapuchado quien realizaba sellos de manos y se volteaba hacia Kurtis cuando venía hacia él. Suiton Taihoudan-. Pronunció el hombre que luego expulsó una especie de cañón de agua que impactó contra el torso de Kurtis y lo mandó despedido hacia el suelo abriendo un cráter en él.
En su interior, Kurtis trataba de controlar a la bestia, pero se le era incapaz, incluso con su fuerza de voluntad, la ira que provocaban los daños sólo hizo que mientras se disipaba el humo una segunda cola se estaba formando parcialmente y Kurtis emprendió una corrida totalmente veloz hacia el hombre. Cuando el encapuchado se dio cuenta de esto, dijo: Ups, suficiente-. Y desapareció después de realizar un sello de mano.
Ahora estaba Kurt sólo, no tenía en qué descargar su ira, y sólo le quedaba poder contrarrestar de alguna forma el poder que crecía más y más en él. Su concentración de chakra en su subsconsciente era nula, no podía hacer nada en absoluto, hasta que recordó las escrituras que había dejado su padre... El equilibrio.
Como pudo, formuló un sello carnero y empezó a tratar de concentrarse para ir en contra de la voluntad del Yonbi. Su chakra personal se manifestaba y se disipaba al mismo tiempo, se basaba de una lucha psicológica entre el cuatro colas y Kurtis. Las cejas del Jinchuuriki casi tocaban la raiz de su cabello, sus gestos eran de furia y soporte. Y luego de un tiempo, Kurtis liberó un grito: Hoy.. ¡NO!, ¡AHHHHHHHHHHHH!. El chakra de Kurtis explotó totalmente y en ese instante la primera cola y la parcialmente formada segunda empezaron a consumirse poco a poco. De alguna manera Kurtis logró controlar al Yonbi hasta ese pequeño punto, y ahora su cuerpo yacía desmayado y mayugado en la entrada de su propia vivienda. La ira ofusca tu conciencia.
La lógica y las escrituras decían que el cuatro colas reflejaría su poder en el momento más trágico. ¿Por qué?, porque al estar sellado en su cuerpo, el Yonbi era consciente de que si su "Jinchûriki" moría, el también, sin embargo, eso no implicaba que prestaría su capacidad para que su recipiente no muriera. Y si nos referimos al Yonbi, pues vaya que es un gorila orgulloso.
Las mañanas en el bosque se identifican por los rayos de sol que entran entre los matorrales; cuando hay enemigos, éstas se tapan o reflejan su sombra, por lo que los hace fáciles de identificar. Kurtis es un chico que debe estar preparado siempre, pues, para algunas organizaciones/shinobis no es un secreto que posee una bestia en su interior, la verdad es que nadie sabe cómo se las ha arreglado para sobrevivir.
Una vez unos simples ciudadanos de un país cercano formaron una turba. A la media noche arremetieron contra su casa, o lo que quedaba de ella, los rumores decían que eran como diez individuos, contra Kurtis sólo... Pero los años y la experiencia le han hecho poner en práctica el uso de trampas, siempre engañó a los citadinos con sus clones de lodo, y en un abrir de respuestas podía bajar un tronco de madera lleno de espinas y mutilar al que intentaba atravesar la puerta. Su precisión en la colocación de trampas llegó hasta tal punto que utilizó los hilos ninja con agujas hechas por el mismo y recurrir a una muerte silenciosa.
No era de extrañarse que algún día llegaría una persona capaz de asesinarle, pero en este mundo no es lo mismo tener la capacidad que tener el poder. Todos tenemos la capacidad para asesinar a alguien, pero no todos tenemos el poder para hacerlo. Sin embargo, ahí estaba él, con sus vestimentas de azabache, esperando en la cima de un árbol con su fuuma shuriken que Kurtis saliera de su vivienda y así asesinarle lo más rápido posible. Grave error..
Necesitas mucho más que eso para mandar a la tumba a un Jinchuuriki, porque no sólo tienes que matarlo a él, sino también a la bestia que reside en él; lástima que este hombre desconocía de tal poder. Es así, muchas de las amenazas que llegan a Kurtis son realizadas por personas que ni saben el potencial de su persona, que no saben que en cualquier momento puede explotar y acabar con todo el lugar en menos de un pestañeo.
Pensamientos como aquellos hacían de Kurtis un individuo arrogante para la vista de todos, lo que hacía incrementar el odio sobre los que sabían de él. Pero en fin, después de dos días de espera, Kurtis salió a la luz, y durante su arrebato, no habían pasado más de tres segundos cuando los molinos de la shuriken gigante ya desplegados, iban directamente al cuello de Kurtis. Hace falta algo más para asesinarle, así que en un movimiento boraz y rápido se agachó y tomó la Fuuma Shuriken en su trayecto. Decidió mandarla lejos del lugar, jamás sería capaz de asesinar a un enemigo con su propio ataque. No está en sus códigos.
Aparece -. Fueron las palabras de Kurtis para que el encapuchado diera acto de presencia después de un salto leve hacia la zona despejada. ¿Y bien?, ¿Empezamos?.. -. Kurtis nunca le había gustado andar con rodeos, y menos con estas personas que se volvían parte de su vida diaria. ¿Por qué tanto apuro...Jinchuuriki? -. Una voz que inspiraba oscuridad proveniente de una garganta seca habló desde la circunferencia más oscura que revelaba la capucha de aquel hombre. La verdad es que Kaengiri no sabía ni le interesaba lo que hablara el hereje del frente, sin embargo, obviando esa sensación extraña que el hombre le hacía sentir, Kurtis deslizó dos kunais de su kit ninja y las lanzó directamente hacia la cabeza del hombre. Aunque parezca mentiras, el hombre tuvo la precisión exacta para atinar en cada kunai y devolverlas en la misma dirección en que vinieron con alguna clase de jutsu explosivo.
Acto sorpresivo para los ojos de Kurtis, que en su inestable situación, a duras penas logró esquivar cada kunai, aunque la última rozó su cuello dejándole un raspón. Durante la sorpresa, bastó menos de un microsegundo para que aquel encapuchado estuviera justo enfrente de Kurtis, de cucliyas en una imagen que parecía ser en camara lenta mientras desenvainaba su katana en un movimiento rápido y terminaba por dar un corte transversal en el pecho de Kurtis. Inevitablemente el corte fue efectivo, sin embargo, debido al débil y vago movimiento de Kurtis, el daño que causó no superó el 60%, por lo que a duras penas podía estar de pie. - ¿Qué es este hombre? -.
- Vamos, ¡Aparece!, ¡Quiero verlo! -. Decía el hombre como si Kurtis tuviera algo que ocultar. Para los oidos del Jinchuuriki las palabras del encapuchado no tenían sentido, pero para aquellos que viven dentro de él, si lo tienen. Yonbi.
El hombre empezó a sacar un compendio de shurikens que sostenía en cada espacio que había entre sus dedos, y como acto de defensa, Kurtis decidió empezar a formular sus sellos de manos y pronunciar: Doton, Kage ... -. Cuando menos lo pensó, el encapuchado estaba enfrente de Kurtis, agarrando sus manos para que no pudiera terminar sus sellos, y al tener las shurikens sostenidas entre sus dedos, mientras más ejercía presión, más daño causaba en las manos de Kurtis, llegando al punto de dejarlas inutilizadas. ¿Bunshin? Já-.
Los gritos de dolor del Jinchuuriki hicieron espantar a los pájaros, pero hacía falta más que eso para que el ente diera acto de presencia así que el encapuchado realizó una especie de Genjutsu en el cuerpo adolorido de Kurtis donde empezaba a ver a sus viejos padres malheridos entre los arbustos.. Magen Narakumi no Jutsu.
El sufrimiento físico y psicológico de Kurtis llegó a un punto donde aparentemente se había desmayado. Todo se volvió oscuro, parecía que era una siesta eterna, pero cuando despertó estaba parado frente a unas celdas totalmente enormes. ¿Que coj..?, ¿Dónde estoy?-. Para nadie es un secreto que tras esas rejas estaba encerrado algo muy grande, lo que nadie sabía y que Kurtis estaba a punto de saber, es que ahí residía la bestia.
Se oyó una fuerte respiración que liberó una humareda que nubló todo el lugar. Cuando Kurtis miró hacia abajo se dio cuenta que estaba parado sobre lava. ¿Cómo es que no me quemo?-. Aquel suspiro hizo tocer a Kurtis quien luego quedó perplejo debido a que empezó a visualizar una enorme silueta de chakra que se iba manifestando tras las celdas.
Los ojos de lo que parecía ser un gorila se abrieron... La bestia por fin apareció. Uhm.. Kurtis -. La estremecedora voz hizo temblar todo el lugar haciendo caer algunas rocas. Vaya que es...-. Kurtis lo interrumpe. ¿Eres tú, cierto?-. Depende de a quién te refieras-. Dijo el mono. Eres tú, la bestia. El cuatro colas, eres tú. Mono-. Te pareces a tu padre, eh. Sólo que él era un alcohólico... Nunca recurras al alcohol, fue lo único que logró que me sellara dentro de ti. El alcohol-. ¿De qué hablas?-. Extrañado dijo Kurtis. Bah, parece que estás en problemas ahí afuera... Sería una lastima que murieras, podría morir yo también-. Yo no quiero morir.. Mono-. Mi nombre no es mono, y tampoco te molestes en preguntarlo. Por ahora, sólo déjate conducir... jejejejejejejeje-. Mientras tanto una masa de lava empezó a rodear el cuerpo de Kurtis y lo bañó en él, y cuando abrió sus ojos de nuevo, estaba enfrente de aquel encapuchado, se formó una especie de manto en su cuerpo, algunos de sus rasgos cambiaron y ahora era mucho más rápido, fuerte y resistente.
Funcionó..-. En un santiamén Kurtis desapareció de su posición y cuando apareció enfrente del individuo, iba con su mano directa a su rostro, aunque este hombre de alguna forma logró bloquear el golpe, su cuerpo salió despedido hacia atrás, pero Kurtis lo acompañó en su despedida yendo directo y hasta más rápido que la mismísima inercia que poseía el cuerpo del encapuchado. Se detuvo atrás de él y trató de aplicar un golpe de gancho horizontal en su cuello, como si se tratara de un abraque incompleto. El encapuchado lo esquivó, y en un giro rápido, estando agachado cortó el estómago de Kurtis.
Tal daño no era suficiente, sólo aumentaba la ira dentro de Kurtis quién ignoraba esa clase de daños que el calificaba en ese entonces como "superficial". El encapuchado saltó y la bestia que dominaba a Kaengiri salió detrás de él en su salto... La ira ofusca tu mente, niño-. Dijo el encapuchado quien realizaba sellos de manos y se volteaba hacia Kurtis cuando venía hacia él. Suiton Taihoudan-. Pronunció el hombre que luego expulsó una especie de cañón de agua que impactó contra el torso de Kurtis y lo mandó despedido hacia el suelo abriendo un cráter en él.
En su interior, Kurtis trataba de controlar a la bestia, pero se le era incapaz, incluso con su fuerza de voluntad, la ira que provocaban los daños sólo hizo que mientras se disipaba el humo una segunda cola se estaba formando parcialmente y Kurtis emprendió una corrida totalmente veloz hacia el hombre. Cuando el encapuchado se dio cuenta de esto, dijo: Ups, suficiente-. Y desapareció después de realizar un sello de mano.
Ahora estaba Kurt sólo, no tenía en qué descargar su ira, y sólo le quedaba poder contrarrestar de alguna forma el poder que crecía más y más en él. Su concentración de chakra en su subsconsciente era nula, no podía hacer nada en absoluto, hasta que recordó las escrituras que había dejado su padre... El equilibrio.
Como pudo, formuló un sello carnero y empezó a tratar de concentrarse para ir en contra de la voluntad del Yonbi. Su chakra personal se manifestaba y se disipaba al mismo tiempo, se basaba de una lucha psicológica entre el cuatro colas y Kurtis. Las cejas del Jinchuuriki casi tocaban la raiz de su cabello, sus gestos eran de furia y soporte. Y luego de un tiempo, Kurtis liberó un grito: Hoy.. ¡NO!, ¡AHHHHHHHHHHHH!. El chakra de Kurtis explotó totalmente y en ese instante la primera cola y la parcialmente formada segunda empezaron a consumirse poco a poco. De alguna manera Kurtis logró controlar al Yonbi hasta ese pequeño punto, y ahora su cuerpo yacía desmayado y mayugado en la entrada de su propia vivienda. La ira ofusca tu conciencia.
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Sáb Abr 06, 2013 11:40 am
SameEight. escribió:
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Fuerza: 06/20
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Reflejos: 05/20
Velocidad: 06/20
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1. Doton, Kage Bunshin.
2. Doton Doryuusou.
3. Domo de Tierra.
4. Doton Ganchuusou.
5. Moguragakure no jutsu.
6. Doton, Dosekiryuu.
7. Escupir lava.
8. Yōton: Yōgan Gaizā.
9. Katon Kasumi enbu no Jutsu.
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Sáb Abr 13, 2013 10:29 pm
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6. Doton, Dosekiryuu.
7. Escupir lava.
8. Yōton: Yōgan Gaizā.
9. Katon Kasumi enbu no Jutsu.
10. Katon Hibashiri.
11. Katon Karyuu Endan.
12. Joki no Yoroi.
13. Youton no Yoroi.
14. Doton Doryuuheki.
15. Shunshin no Jutsu.
16. Doton Kengan no Jutsu.
17. Doton Shinjuu Zanshu no Jutsu.
18. Yōton: Shakugaryūgan no Jutsu
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Dom Abr 14, 2013 12:49 am
"Estado de Vigilia"
± Encuentros.
± Relación [Jinchûriki-Bestia].
± 2 Colas.
± Nivel de Relación: Muy Buena.
± Relación [Jinchûriki-Bestia].
± 2 Colas.
± Nivel de Relación: Muy Buena.
No hay nada en este mundo que no pueda ser vencido, no. El sueño ya no existe en él, trata de cerrar sus ojos, pero sus crepúsculos están llenos de gritos y movimientos bruscos... Es la bestia. Algún día empezaría a reaccionar, pues, para muchos era extraño que a tanta edad, Kurtis no hubiera experimentado el "síndrome del jinchûriki", así lo llamamos en nuestras tierras porque en eso se basa. Aquel que es destinado a ser un recipiente también posee como destino vivir en la enfermedad, enfermedad cuyo virus es el ente que yace en el interior de la persona, y sólo muere cuando su portador muere, a menos que éste logre dominarlo.
Pero es que dominar a un Bijû no se trata de fuerza de voluntad ni de poder, la cuestión se basa en si algún día le caerás bien a la bestia... No sería extraño que ésta prefiera tu carne entre sus dientes que tu amistad. ¿Cuatro colas?, nadie conoce su nombre, sin embargo, las leyendas dicen que los Bijûs poseen nombres, identificaciones que sólo conocen entre ellos mismo, y si es dado el caso, sus jinchûrikis.
En lo más recóndito de las zonas no-reclamadas, yacía el cuerpo tendido de Kurtis Kaengiri. Revolcado sobre un tatami se retorcía del dolor, sin nadie que lo auxiliara, sus cuerdas vocales gritaban llantos de dolor, y su cuerpo emergía gotas de sudor como si de una fontana se tratase.
- Desde las afueras de su vivienda, aquel desconocido musitaba; Es la bestia.. Sus palabras eran interrumpidas por los gritos de Kurtis. ¿Quién lo diría?, ya eran tres lunas que Kaengiri se hallaba en esta situación, tres lunas sin dormir, y al salir el sol, sus emociones eran ofuscadas por la extensa armadura que cubría todo su cuerpo, incluso la mitad de su rostro. Para muchos parecía conservar su forma fértil y corpulenta que desde pequeño lo identificó, pero eran pocos, y me atrevo a decir que no más de uno el que sabía que sus condiciones no eran las mismas.
Sus defensas bajas, su cuerpo encorvado, siempre con su mano introducida en su armadura, pose que para algunos no tenía significado alguno, pero con su espalda curva aguantaba el peso de su cabeza y servicales, y con su mano apretaba y en ocasiones acariciaba la marca de sellado que dejó su padre en su estómago.
Había llegado la noche, no quedaba más que intentar cerrar los ojos, pero al cerrarlos el sabía que volvería a lo mismo. Bastó menos de una hora para que su cuerpo recayera en lo mismo, los gritos obligaban a las aves de los alrededores a construir sus nidos lejos del lugar. La paz ya no caminaba por estas aceras.
De un momento a otro los gritos cesaron, el cuerpo encharcado de Kurtis respiraba lentamente...¿Qué pasaba?
Esta vez su armadura no estaba tendida a su lado, estaba en su cuerpo, el hongo en su espalda emanaba vapor, su cuerpo no estaba tendido y mucho menos debilitado, estaba parado. Pero... ¿Dónde?. Al parecer se trataba de un viaje psicológico. En un principio los sueños aterrorizaban y torturaban la mente de Kurtis, esta vez quizás le abriría revelaría algunos secretos.
La cueva describía un ambiente bastante rocoso, con caminos entre los cuales se podía ver una especie de lava, que aparentemente estaba impregnada en chakra lo que la hacía de otro color. De las paredes emanaba vapor, y en todo el lugar se oía el ronquido de alguna enormidad. Kurtis pensaba que lo que oía era su propio ronquido, quizás se trataba de un sueño, y él por fin estaba descansando; pero ese pensamiento se desvaneció cuando dos focos de color naranja se abrieron a sus espaldas y alumbraron todo el lugar, convirtiendo esa lava celeste en color rojo.
De repente en el cuerpo de Kurtis se formaron dos colas. Un manto rodeaba su cuerpo y lo más importante, su armadura de lava había vuelto. Su potencial aumentó drásticamente, y lo más importante, Kurtis estaba consciente.
Pero es que dominar a un Bijû no se trata de fuerza de voluntad ni de poder, la cuestión se basa en si algún día le caerás bien a la bestia... No sería extraño que ésta prefiera tu carne entre sus dientes que tu amistad. ¿Cuatro colas?, nadie conoce su nombre, sin embargo, las leyendas dicen que los Bijûs poseen nombres, identificaciones que sólo conocen entre ellos mismo, y si es dado el caso, sus jinchûrikis.
En lo más recóndito de las zonas no-reclamadas, yacía el cuerpo tendido de Kurtis Kaengiri. Revolcado sobre un tatami se retorcía del dolor, sin nadie que lo auxiliara, sus cuerdas vocales gritaban llantos de dolor, y su cuerpo emergía gotas de sudor como si de una fontana se tratase.
- Desde las afueras de su vivienda, aquel desconocido musitaba; Es la bestia.. Sus palabras eran interrumpidas por los gritos de Kurtis. ¿Quién lo diría?, ya eran tres lunas que Kaengiri se hallaba en esta situación, tres lunas sin dormir, y al salir el sol, sus emociones eran ofuscadas por la extensa armadura que cubría todo su cuerpo, incluso la mitad de su rostro. Para muchos parecía conservar su forma fértil y corpulenta que desde pequeño lo identificó, pero eran pocos, y me atrevo a decir que no más de uno el que sabía que sus condiciones no eran las mismas.
Sus defensas bajas, su cuerpo encorvado, siempre con su mano introducida en su armadura, pose que para algunos no tenía significado alguno, pero con su espalda curva aguantaba el peso de su cabeza y servicales, y con su mano apretaba y en ocasiones acariciaba la marca de sellado que dejó su padre en su estómago.
Había llegado la noche, no quedaba más que intentar cerrar los ojos, pero al cerrarlos el sabía que volvería a lo mismo. Bastó menos de una hora para que su cuerpo recayera en lo mismo, los gritos obligaban a las aves de los alrededores a construir sus nidos lejos del lugar. La paz ya no caminaba por estas aceras.
De un momento a otro los gritos cesaron, el cuerpo encharcado de Kurtis respiraba lentamente...¿Qué pasaba?
Cuevas Suiren.
Esta vez su armadura no estaba tendida a su lado, estaba en su cuerpo, el hongo en su espalda emanaba vapor, su cuerpo no estaba tendido y mucho menos debilitado, estaba parado. Pero... ¿Dónde?. Al parecer se trataba de un viaje psicológico. En un principio los sueños aterrorizaban y torturaban la mente de Kurtis, esta vez quizás le abriría revelaría algunos secretos.
La cueva describía un ambiente bastante rocoso, con caminos entre los cuales se podía ver una especie de lava, que aparentemente estaba impregnada en chakra lo que la hacía de otro color. De las paredes emanaba vapor, y en todo el lugar se oía el ronquido de alguna enormidad. Kurtis pensaba que lo que oía era su propio ronquido, quizás se trataba de un sueño, y él por fin estaba descansando; pero ese pensamiento se desvaneció cuando dos focos de color naranja se abrieron a sus espaldas y alumbraron todo el lugar, convirtiendo esa lava celeste en color rojo.
Kurtis se dio vuelta y miró el rostro de aquel mono. Sus ojos se abrieron de par en par, pero esta vez el gesto fue casi instantáneo, puesto que ya estaba acostumbrado a la presencia y la visita del mono en sus sueños por las noches. - Cuatro colas... De nuevo, eh. - Mostrando su rostro testarudo, Kurtis no se encontraba de ánimos. - ¿¡UHM!?, ¿Nanda..? -. La bestia liberó un enorme rugido que rompió parcialmente los ropajes que traía Kurtis. - ¿Cómo osas a llegar a mi refugio y referirte a mí de esa manera?. Ustedes los humanos creen que pueden poner un pie donde les plazca y hacer con nosotros las bestias lo que os ¡venga en gana!. Pues ¡NO!, maldito tripón inservible-. La furia y el orgullo del gran mono brotaba incluso de la piel del primate.
Jejejeje, vaya que eres un hablador. No puedes compararme con los demás humanos, Yo soy diferente, cuatro co... Digo, Señor Mono -. Esta vez más tranquilo, con una sonrisa hipócrita, se dirigía Kurtis hacia el gran mono. - ¿¡QUÉÉÉÉÉÉÉÉ!?, ¿Señor Mono?, escucha bien infeliz: ¡Soy el Hermoso Rey de las Cuevas Suiren!, TÚ no eres más que un descendiente, TÚ eres el que debería estar tras estas rejas, no eres más que un recipiente, bastardo. Te aprovechas del poder que se te ha otorgado por ser mi portador, ¡Bufón!-. Al parecer las palabras de Kurtis no eran las adecuadas. Entablar una conversación con el cuatro colas no era tarea fácil. Y mientras Kaengiri pensaba "Relájate, Relájate.. Ignora sus ofensas", acompañado de un tick en su ceja, se intentaba calmar para luego decir: - Ya veo... Sigo sin saber quien eres, "Hermoso Rey de las Cuevas Suiren". La verdad es que no vengo aquí a parlotear ni balbusear a cerca de nada, sólo quiero saber por qué todo esto. En algún momento de la historia, del destino estaré sentado sobre tu nariz sin que intentes que me muerdas. Sólo te he visto manifestado una vez.. No fue para nada placentero -.
Kurtis fue respondido casi instantáneamente cuando el cuerpo del mono se formó entre toneladas de lava, fuera de la gran celda, es decir, enfrente de su Jinchûriki - Ahora verás, humano insolente. JAJAJAJA. El suelo se empezó a convertir en lava, y como reacción Kurtis saltó, para realizar un muro de tierra en el cual utilizaría como plataforma para no caer en la lava. Sin embargo, no bastó que pusiera un pie sobre el muro cuando ya una llamarada estándar de fuego verde iba directo hacia su cuerpo, ¿Ahora qué...?. Usando su instinto, intentó utilizar su armadura de lava, pero éste jutsu fue fallido debido a que por alguna razón el elemento se canceló. Obra del mono.
El fuego impactó de lleno en el cuerpo de Kurtis, pero para él no era un secreto que el cuatro colas no estaba usando todo su potencial. Por alguna razón, el cuatro colas no atacaba con todo lo que tenía para dar. Mientras tanto, el cuerpo de Kurtis salió despedido contra las paredes de la cueva y quedó encrustado en un cráter que dejó en ella. Su cuerpo yacía lesionado, su cuerpo no rendía, no se podía parar, y en su torpeza, el cuerpo del Gran Mono se empezaba a formar a partir de la lava enfrente de Kaengiri. - No te pareces en nada a tu padre, ¡Kurtis Kaengiri! - El nombre de su jinchuuriki lo decía en un tono de burla como un "niño de mami", pero Kurtis arremetió, mientras un hilo de sangre caía por un costado de su boca, y tocía, dijo: - Jé.. Tu lo haz dicho, no me parezco en nada a él, ni tengo intenciones de hacerlo, además, ¿mi padre? son recuerdos que desearía borrar. Al igual que tu segunda aparición en mí, Mono. Jaja...¿Recuerdas al encapuchado?, no recuerdo quien era, pero sí recuerdo su cara de susto cuando me abalancé sobre él usando tu poder. Pienso que haríamos una buena combinación, Yonbi. -. A duras penas, Kurtis se trataba de poner de pie con ayuda de los escombros que le rodeaban. - ¡JAJAJAJAJA!, ¿RECUERDAS SU CARA?, SUS OJOS SE ABRIERON COMO EL AGUJERO EN TU ARMADURA, JAJAJAJAJAJA -. Con su enorme mano, el Yonbi se agarraba su estómago y con la otra le dio una palmadita "amistosa" en el hombro a Kurtis mientras éste último respondía: - ¡Seeee!, jajajajajaja.
El Yonbi cambió de un momento a otro su faceta y arremetió salvajemente con palabras para decir: - ¡Ho, Haa, Haa! De ninguna manera, Kurtis. Dirígete a mí como el ¡Rey Sabio de los Monos!, ¡Santidad de todos los Cielos!, ¡Gobernante de las Cavernas!, ¡Son Gokû!. Ése es mi nombre. -. Esta vez ya no insultaba, esta vez hacía renombre a sus honoríficos, pero lo más importante, ahora Kurtis sabía su nombre. - Vaya.. Así que te llamas Son Gokû. - La bestia se dio un golpeteo en el pecho mientras decía; - ¡SÍ!... ¡QUIERO DECIR, NO!. -. Los pensamientos de Son Gokû aclamaban que el chico le empezaba a agradar, pero su orgullo no lo dejaba ceder.
De repente en el cuerpo de Kurtis se formaron dos colas. Un manto rodeaba su cuerpo y lo más importante, su armadura de lava había vuelto. Su potencial aumentó drásticamente, y lo más importante, Kurtis estaba consciente.
Fue ahí cuando Son cambió su rostro a una faceta seria y aclamó haciendo retumbar las paredes de la caverna: - Veamos que traes ahora, ¡Jinchûriki! -. Tomó su pose e inhaló una enorme cantidad de aire, que luego convirtió en un fuego verde, esta vez mucho más potente que iba directo hacia Kurtis una vez lo exhaló. Sin embargo, en su velocidad, Kurtis se movilizó entre las paredes de la caverna y esquivó la llamarada, para luego impulsarse hasta quedar a un nivel justo del rostro de Son Gokû. - Son Gokû, jamás olvidaré tu nombre. - Y mientras la bestia mostraba un aparente rostro de felicidad, Kurtis finalizó su frase con un puño directo al rostro del mono, un golpe que no alcanzó a propinar debido a que su mente se desvaneció en una luz blanca. Al parecer había despertado.
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Lun Abr 15, 2013 6:11 pm
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Lun Abr 22, 2013 5:13 pm
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Miér Abr 24, 2013 10:19 pm
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Dom Abr 28, 2013 1:17 pm
"Un Corazón Inundado en Maldad"
± Encuentros.
± Relación [Jinchûriki-Bestia].
± 3 Colas. [Mini Bijuu]
± Nivel de Relación: Muy Buena.
± Relación [Jinchûriki-Bestia].
± 3 Colas. [Mini Bijuu]
± Nivel de Relación: Muy Buena.
Las costumbres se han vuelto leyes. El no sabía hacia donde llegaría con todo esto, el no sabía si sobreviviría o si lograría vencerlo, lo único que lo mantenía firme y erguido era su rivalidad y capacidad para aceptar retos. Todas las noches llegaba a su casa, dejaba su armadura y sus ropajes a un lado y se sentaba en el medio del salón vacío de suelos de tatamis a meditar, a alcanzar ese punto de equilibrio de los chakras de los que se hablaba en las escrituras. Habían pasado años desde la última vez que había tenido un encuentro directamente con Son Goku, y para decir verdad, eran muy pocas veces las que éste hablaba en su mente, me atrevo a decir que en los últimos meses no ha escuchado la voz de su bestia, no estando consciente. ¿Los sueños?, Kurtis, en ocasiones, habla de sueños que lo atormentaron en cierta época, sin embargo, desaparecieron por un tiempo. Esas visiones inconscientes hablaba él de un mono de piel roja con grandes colmillos que sacaba extremidades de sus brazos y su piel era tan dura como el diamante. Una bestia mitológica quizás, lo irónico es que Son es una de ellas.
Este día Kurtis aceptó la ayuda de unos aldeanos. Pertenecían a una pequeña tribu nómada que habitaba en las cercanías de la aldea en la que el vivía durante su nacimiento. Sin duda, éstos ya sabían de la presencia del ente dentro de Kurtis, y era por eso que decidieron ofrecerle ayuda con los médicos más especializados.
A primera hora abrió las puertas corredizas de su casa y ahí ya estaban los cuatro aldeanos y una persona más, se trataba de Karthos, el hermanastro de Kurtis, el mayor. Fue él quien le reveló las escrituras dejadas por su padre, fue el quien le enseñó que él era un recipiente, nada más. Sin duda alguna, un fuerte lazo los atrapaba y su presencia ahí sería de gran ayuda. Vaya que estaba feliz.
Sin perder tiempo le indicaron a Kurtis sentarse, dejar todos sus ropajes a un lado para que luego estos cuatro individuos especializados se postraran en cierto orden alrededor de Kurtis. Aplicarían una técnica de infusión de chakra, todos se concentrarían y traspasarían su chakra hacia Kurtis. ¿Para qué?, para que su fuerza de voluntad y de mantenerse en pie fuese aún mayor al momento de encontrarse con la bestia.
Todo este protocolo no tardó mucho en cumplirse, y en menos de lo pensado ya Kurtis estaba a punto de alcanzar el equilibrio. Bastaron unas pequeñas horas de concentración para que el mismísimo Rey Mono diera acto de presencia en la conciencia de su jinchuuriki. - Vaya que eres molesto... Kurtis - La voz retumbando el cerebro de quien lo contiene. - Nos vemos de nuevo, ¡Son! - Contestó kurtis.
En él ocurrió un viaje psicológico en el donde aparecía en un lugar ya reconocido, las Cuevas Suiren. - ¿Qué acaso me subestimas? Tsk, y eso que empezaba a encariñarme.. ¡Humano de Mierda! - Con ganas de amedrentar, hablaba Son Goku. - Oee, oeee, calmate... No he dicho ni hecho nada, ¿Qué ocurre? - Tratando de calmar los aires, Kurtis hablaba de manera serena. - ¿Traes a tus amigos para ser capaz de resistirme?, ¡JAAAAAAAAAA!. NO ME JODAS! - Bastaron esas últimas palabras para que la ira del rey mono se viera liberada, su cuerpo se materializó fuera de la celda y empezó a atacar a diestra y siniestra el cuerpo de su jinchuuriki, quien con movimientos hábiles se movía evadiendo los golpes, garrazos, colazos y mordidas, sin embargo, ésto no le duró por mucho porque en menos de lo pensado Son Goku logró morder y tragar a Kurtis en le interior de su estómago.
Para la mala suerte de ambos, Kurtis tampoco era una persona que le gustaba andarse de juegos, y el más mínimo daño lo podría hacer enfurecer entonces trató de utilizar sus técnicas youton pero éstas se vieron influenciadas por el poder de Son Goku, es decir, se cancelaron al instante. Desde la perspectiva de la vista real, un manto de chakra se había formado en el cuerpo de Kurtis, esta vez eran 3 colas, ¿Qué ocurriría? nadie lo sabe, pero el temor y la impaciencia invadió la mente de los que estaban alrededor.
- Joder, ¡Son! - Inconscientemente en la vida real, Kurtis se paró en cuatro patas, apareció un pelaje de primate en todo su cuerpo, sus colmillos crecieron y su iris desapareció, sólo quedaba un ojo blanco con manchas negras que lo rodeaban. Con furia, empezó a atacar a los presentes, su velocidad era totalmente extraordinaria, algo que ni el mismo podía controlar. - Humano Insolente, cómo osas a intentar controlarme de esta manera, JAJAJAJAJAJA. Los mataré a todos, malditos - Son Goku hablaba en el subconsciente mientras se trataba de apoderar del cuerpo de Kurtis. En eso, el cuerpo de Kurtis empezó a sufrir mutaciones, las colas se volvieron uno con el, su cuerpo se alargó y tomó la forma de un pequeño mono de largos ojos y colmillos. - ¡Basta, Kurtis! - Los individuos seguían vivos, de alguna manera lograron sobrevivir a los primeros ataques, pero eso significaba que Kurtis perdió su apoyo en cuanto al chakra que le era suministrado.
Kurtis estiró lo que ahora eran sus patas hacia los individuos, sus patas delanteras. Éstas se empezaron a alargar y de esa misma mano salían otras y otras garras que se desprendían desde el primer brazo como base. Los ninjas se movilizaban, y su hermanastro a la vez también lo hacía. No podían tocar su piel, era chakra puro el cual podría quemarlos.
En un instante Kurtis logró agarrar a dos de los shinobis, los apretó tanto que sus cuerpos se exprimieron como si de una esponja se tratase. Su fuerza era impresionante. Acto seguido siguió atacándolos pero los ninjas podían evadirlo con suma facilidad, por lo que recurrió a retraer sus brazos y mirarlos fijamente. - Son, ya está, basta, ellos no tienen por qué... ¡AGGH! - Kurtis en el interior del mono trataba de calmar a Son Goku, pero era imposible, puesto que la furia ya estaba desatada hasta tal punto que se podía divisar a Kurtis en su modo de bestia uniendo sus colas y recargando pero a la vez moldeando lo que parecía ser una esfera de chakra puro. Primero escupió pequeñas bolitas que luego fue concentrando hasta compactarlas en una sola bola del tamaño de su cabeza, ésta se la tragó y luego se agrandó en el interior de su estómago, liberó un pequeño eructo que botó humo y después gruñó. - Maldición... Lo siento, Kurt..- El hermano de Kurtis empezó a correr hacia el en un intento suicidad, puesto que cuando Kurtis libera aquella gran esfera de chakra puro, su hermano se interpuso entre ella y los shinobis, más esto no bastó ya que arrasó con el y los ninjas a una enorme velocidad totalmente impredecible.
- ¡NO!, ¡NO!, ¡HERMANO! - Kurtis gritaba en el interior del yonbi quien ya se mostraba más calmado debido a que no quedaban individuos que asesinar. Pero hay algo totalmente diferente entre Son y Kurtis y todos los jinchuurikis, y es que una cosa es controlar a la bestia y otra muy diferente es controlar su poder. Es por esto que Kurtis con la fuerza de voluntad que la muerte de su hermano le otorgaba, decidió empezar a concentrar muchísimo chakra en todo su cuerpo, su propio chakra, el cual permanecía intacto. - Tienes razón, Son. Debo controlarte por mi propia cuenta. - Entonces una enorme masa de chakra rodeó el cuerpo del shinobi de potencial A, y empezó a escupir a una enorme velocidad cantidades enormes de lava en el estómago del rey mono. - ¡MALDICIÓN!, ¿CÓMO?, ¡KURTIS! - El cuerpo de Kurtis se vio despedido contra una de las paredes de la cueva debido a que Son lo vomitó al instante junto a toda la lava. El cuerpo de Kurtis tenía pequeñas quemaduras, pero éste se mantenía de pie. - Después de todo, eres una bestia... Son. - Son Goku se vio algo deprimido, su rostro no se veía satisfactoria. ¿Le habrá gustado acabar con la vida de su jinchûriki?, nadie lo sabe, lo que sí se sabía es que su chakra estaba siendo controlado casi completamente hasta el punto que logró reducir al mini bijuu de tres colas.. Pero ya era demasiado tarde, su hermano había muerto.
Kurtis recuperó la conciencia y tomó por concluido que las bestias con colas traen caos al mundo, no sería capaz de imaginar lo que pasaría si otras bestias se descontrolaran. Kurtis y Son eran la excepción, el pensaba que él si podría controlarlo, pero cuando hablaba de otros recipientes, su mente se llenaba de desgracia al sólo imaginar a otras bestias liberadas. Habría que tomar medidas.
Este día Kurtis aceptó la ayuda de unos aldeanos. Pertenecían a una pequeña tribu nómada que habitaba en las cercanías de la aldea en la que el vivía durante su nacimiento. Sin duda, éstos ya sabían de la presencia del ente dentro de Kurtis, y era por eso que decidieron ofrecerle ayuda con los médicos más especializados.
A primera hora abrió las puertas corredizas de su casa y ahí ya estaban los cuatro aldeanos y una persona más, se trataba de Karthos, el hermanastro de Kurtis, el mayor. Fue él quien le reveló las escrituras dejadas por su padre, fue el quien le enseñó que él era un recipiente, nada más. Sin duda alguna, un fuerte lazo los atrapaba y su presencia ahí sería de gran ayuda. Vaya que estaba feliz.
Sin perder tiempo le indicaron a Kurtis sentarse, dejar todos sus ropajes a un lado para que luego estos cuatro individuos especializados se postraran en cierto orden alrededor de Kurtis. Aplicarían una técnica de infusión de chakra, todos se concentrarían y traspasarían su chakra hacia Kurtis. ¿Para qué?, para que su fuerza de voluntad y de mantenerse en pie fuese aún mayor al momento de encontrarse con la bestia.
Todo este protocolo no tardó mucho en cumplirse, y en menos de lo pensado ya Kurtis estaba a punto de alcanzar el equilibrio. Bastaron unas pequeñas horas de concentración para que el mismísimo Rey Mono diera acto de presencia en la conciencia de su jinchuuriki. - Vaya que eres molesto... Kurtis - La voz retumbando el cerebro de quien lo contiene. - Nos vemos de nuevo, ¡Son! - Contestó kurtis.
En él ocurrió un viaje psicológico en el donde aparecía en un lugar ya reconocido, las Cuevas Suiren. - ¿Qué acaso me subestimas? Tsk, y eso que empezaba a encariñarme.. ¡Humano de Mierda! - Con ganas de amedrentar, hablaba Son Goku. - Oee, oeee, calmate... No he dicho ni hecho nada, ¿Qué ocurre? - Tratando de calmar los aires, Kurtis hablaba de manera serena. - ¿Traes a tus amigos para ser capaz de resistirme?, ¡JAAAAAAAAAA!. NO ME JODAS! - Bastaron esas últimas palabras para que la ira del rey mono se viera liberada, su cuerpo se materializó fuera de la celda y empezó a atacar a diestra y siniestra el cuerpo de su jinchuuriki, quien con movimientos hábiles se movía evadiendo los golpes, garrazos, colazos y mordidas, sin embargo, ésto no le duró por mucho porque en menos de lo pensado Son Goku logró morder y tragar a Kurtis en le interior de su estómago.
Para la mala suerte de ambos, Kurtis tampoco era una persona que le gustaba andarse de juegos, y el más mínimo daño lo podría hacer enfurecer entonces trató de utilizar sus técnicas youton pero éstas se vieron influenciadas por el poder de Son Goku, es decir, se cancelaron al instante. Desde la perspectiva de la vista real, un manto de chakra se había formado en el cuerpo de Kurtis, esta vez eran 3 colas, ¿Qué ocurriría? nadie lo sabe, pero el temor y la impaciencia invadió la mente de los que estaban alrededor.
- Joder, ¡Son! - Inconscientemente en la vida real, Kurtis se paró en cuatro patas, apareció un pelaje de primate en todo su cuerpo, sus colmillos crecieron y su iris desapareció, sólo quedaba un ojo blanco con manchas negras que lo rodeaban. Con furia, empezó a atacar a los presentes, su velocidad era totalmente extraordinaria, algo que ni el mismo podía controlar. - Humano Insolente, cómo osas a intentar controlarme de esta manera, JAJAJAJAJAJA. Los mataré a todos, malditos - Son Goku hablaba en el subconsciente mientras se trataba de apoderar del cuerpo de Kurtis. En eso, el cuerpo de Kurtis empezó a sufrir mutaciones, las colas se volvieron uno con el, su cuerpo se alargó y tomó la forma de un pequeño mono de largos ojos y colmillos. - ¡Basta, Kurtis! - Los individuos seguían vivos, de alguna manera lograron sobrevivir a los primeros ataques, pero eso significaba que Kurtis perdió su apoyo en cuanto al chakra que le era suministrado.
Kurtis estiró lo que ahora eran sus patas hacia los individuos, sus patas delanteras. Éstas se empezaron a alargar y de esa misma mano salían otras y otras garras que se desprendían desde el primer brazo como base. Los ninjas se movilizaban, y su hermanastro a la vez también lo hacía. No podían tocar su piel, era chakra puro el cual podría quemarlos.
En un instante Kurtis logró agarrar a dos de los shinobis, los apretó tanto que sus cuerpos se exprimieron como si de una esponja se tratase. Su fuerza era impresionante. Acto seguido siguió atacándolos pero los ninjas podían evadirlo con suma facilidad, por lo que recurrió a retraer sus brazos y mirarlos fijamente. - Son, ya está, basta, ellos no tienen por qué... ¡AGGH! - Kurtis en el interior del mono trataba de calmar a Son Goku, pero era imposible, puesto que la furia ya estaba desatada hasta tal punto que se podía divisar a Kurtis en su modo de bestia uniendo sus colas y recargando pero a la vez moldeando lo que parecía ser una esfera de chakra puro. Primero escupió pequeñas bolitas que luego fue concentrando hasta compactarlas en una sola bola del tamaño de su cabeza, ésta se la tragó y luego se agrandó en el interior de su estómago, liberó un pequeño eructo que botó humo y después gruñó. - Maldición... Lo siento, Kurt..- El hermano de Kurtis empezó a correr hacia el en un intento suicidad, puesto que cuando Kurtis libera aquella gran esfera de chakra puro, su hermano se interpuso entre ella y los shinobis, más esto no bastó ya que arrasó con el y los ninjas a una enorme velocidad totalmente impredecible.
- ¡NO!, ¡NO!, ¡HERMANO! - Kurtis gritaba en el interior del yonbi quien ya se mostraba más calmado debido a que no quedaban individuos que asesinar. Pero hay algo totalmente diferente entre Son y Kurtis y todos los jinchuurikis, y es que una cosa es controlar a la bestia y otra muy diferente es controlar su poder. Es por esto que Kurtis con la fuerza de voluntad que la muerte de su hermano le otorgaba, decidió empezar a concentrar muchísimo chakra en todo su cuerpo, su propio chakra, el cual permanecía intacto. - Tienes razón, Son. Debo controlarte por mi propia cuenta. - Entonces una enorme masa de chakra rodeó el cuerpo del shinobi de potencial A, y empezó a escupir a una enorme velocidad cantidades enormes de lava en el estómago del rey mono. - ¡MALDICIÓN!, ¿CÓMO?, ¡KURTIS! - El cuerpo de Kurtis se vio despedido contra una de las paredes de la cueva debido a que Son lo vomitó al instante junto a toda la lava. El cuerpo de Kurtis tenía pequeñas quemaduras, pero éste se mantenía de pie. - Después de todo, eres una bestia... Son. - Son Goku se vio algo deprimido, su rostro no se veía satisfactoria. ¿Le habrá gustado acabar con la vida de su jinchûriki?, nadie lo sabe, lo que sí se sabía es que su chakra estaba siendo controlado casi completamente hasta el punto que logró reducir al mini bijuu de tres colas.. Pero ya era demasiado tarde, su hermano había muerto.
Kurtis recuperó la conciencia y tomó por concluido que las bestias con colas traen caos al mundo, no sería capaz de imaginar lo que pasaría si otras bestias se descontrolaran. Kurtis y Son eran la excepción, el pensaba que él si podría controlarlo, pero cuando hablaba de otros recipientes, su mente se llenaba de desgracia al sólo imaginar a otras bestias liberadas. Habría que tomar medidas.
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Lun Abr 29, 2013 5:51 pm
SameEight. escribió:
INFORMACIÓN GENERAL
Nombre Completo: Kurtis Kaengiri.
Link de ficha: Click Aquí.
País Ninja: Neutral.
INFORMACIÓN DE SPs
Fortaleza: Fortaleza Física.
Fuerza: 15/20
Resistencia: 10/20
Manejo de Armas: 01/20
Chakra: 12/20 (+2 por crónica)
Reflejos: 12/20 (+1 por crónica)
Velocidad: 12/20
REPERTORIO DE TÉCNICAS
Casillas Obtenidas: 20.
Casillas Usadas: 18.
Casillas Ganadas: 02.
1. Doton, Kage Bunshin.
2. Doton Doryuusou.
3. Domo de Tierra.
4. Doton Ganchuusou.
5. Moguragakure no jutsu.
6. Doton, Dosekiryuu.
7. Escupir lava.
8. Yōton: Yōgan Gaizā.
9. Katon Kasumi enbu no Jutsu.
10. Katon Hibashiri.
11. Katon Karyuu Endan.
12. Joki no Yoroi.
13. Youton no Yoroi.
14. Doton Doryuuheki.
15. Shunshin no Jutsu.
16. Doton Kengan no Jutsu.
17. Doton Shinjuu Zanshu no Jutsu.
18. Yōton: Shakugaryūgan no Jutsu.
19. Katon Gōka Messhitsu.
20. Doton Yomi Numa.
21. Katon Ryūen Hōka no Jutsu.
22. Katon Suyaki no Jutsu.
23. Katon Zukkoku.
INFORMACIÓN EXTRA
Skill Point Obtenidos: 50.
Skill Point Usados: 56.
Skill Point Ganados: 06. (Por crónica)[/i]
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Re: Kurtis Kaengiri.
Bye Lun Abr 29, 2013 6:02 pm
Recuerdame arreglar luego el código ese fallido.
Válido.
Válido.
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Re: Kurtis Kaengiri.
SameEight. Mar Mayo 07, 2013 6:33 pm
SameEight. escribió:
[i]INFORMACIÓN GENERAL
Nombre Completo: Kurtis Kaengiri.
Link de ficha: Click Aquí.
País Ninja: Neutral.
INFORMACIÓN DE SPs
Fortaleza: Fortaleza Física.
Fuerza: 15/20
Resistencia: 10/20
Manejo de Armas: 01/20
Chakra: 12/20
Reflejos: 13/20 (+1 de crónica)
Velocidad: 13/20 (+1 de crónica)
REPERTORIO DE TÉCNICAS
Casillas Obtenidas: 20.
Casillas Usadas: 18.
Casillas Ganadas: 03.
1. Doton, Kage Bunshin.
2. Doton Doryuusou.
3. Domo de Tierra.
4. Doton Ganchuusou.
5. Moguragakure no jutsu.
6. Doton, Dosekiryuu.
7. Escupir lava.
8. Yōton: Yōgan Gaizā.
9. Katon Kasumi enbu no Jutsu.
10. Katon Hibashiri.
11. Katon Karyuu Endan.
12. Joki no Yoroi.
13. Youton no Yoroi.
14. Doton Doryuuheki.
15. Shunshin no Jutsu.
16. Doton Kengan no Jutsu.
17. Doton Shinjuu Zanshu no Jutsu.
18. Yōton: Shakugaryūgan no Jutsu.
19. Katon Gōka Messhitsu.
20. Doton Yomi Numa.
21. Katon Ryūen Hōka no Jutsu.
22. Katon Suyaki no Jutsu.
23. Katon Zukkoku.
24. Doton Otoshibuta.
INFORMACIÓN EXTRA
Skill Point Obtenidos: 50.
Skill Point Usados: 58.
Skill Point Ganados: 08.(Por crónica)
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